No cabe duda de que la industria mexicana de vehículos pesados está en una transformación constante, sin embargo, en los últimos años la tendencia está marcada hacia un solo rumbo: los vehículos eléctricos. Pero como tal, nuestro país se está enfrentando al reto de trazar una ruta viable hacia la movilidad sustentable.
Hoy la industria automotriz a nivel global está trabajando en cinco ejes fundamentales: una búsqueda de mayor eficiencia en el tren motriz para lograr menores emisiones y mayor eficiencia energética. La búsqueda combustibles alternos y sistemas de propulsión tanto electicos como híbridos. Reducción del peso vehicular.
Además, la incorporación de sistemas inteligentes para el transporte, que apoyen la gestión de flotas (interconectividad para localizar la carga, observar las eficiencias, hábitos de manejo, seguridad, etc.), y la optimización de los vehículos con la ayuda de la capacitación.
“Tendremos que ir migrando con estos sistemas a nuevas formas de administrar de una manera más eficiente el servicio de transporte, hablamos también de temas como la telemetría, que no solo requiere de la inversión tecnológica de un producto, también es necesaria una acción colectiva de una política pública de infraestructura para poder eficientizar los procesos e implementarlos”, detalló Miguel Ángel Velasco, director general de DINA, presente en el XX Congreso Internacional de la Industria Automotriz (CIIAM), Tendencias Tecnológicas y el Camino a la Electromovilidad, organizado por la Industria Nacional de Autopartes (INA).
Acentuó que la industria nacional productora de vehículos pesados, representada por la Asociación Nacional de Productores de Autobuses, Camiones y Tractocamiones (ANPACT), ha definido la importancia de que exista una regulación y supervisión a la implementación de la infraestructura y la eficiencia energética, y del uso de nuevas tecnologías.
Un tema que Velasco consideró crucial es el usuario, ya sean empresas, hombre-camión, el gobierno, que requiere de los elementos para transitar al cambio de tecnología, esto mediante capacitación para los operadores con el objetivo de mejorar los hábitos de manejo, así mismo, el mantenimiento de las unidades.
“De modo que todo el tiempo estemos buscando una eficiencia de la flota, que permita transitar a una tecnología más limpia”, abundó.
Recordó que el autotransporte tanto de carga como de pasaje es un agende de cambio y de potencial reductor de emisiones contaminantes. “Es necesaria una acción colectiva, existe un ecosistema de movilidad en las ciudades, en realidad el transporte público y de mercancías es la columna vertebral para el desarrollo de un país, somos más eficientes en la medida en la que tenemos una mejor movilidad y conectividad”, señaló.
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